El Rioja e Internet

De como hay cosas que se consideran de una determinada manera y no necesariamente es así.

¿Por qué? Porque si me hicieran a mí la misma pregunta acerca de ambas cosas obtendrían la misma respuesta. Ya escribí hace unos meses sobre esto, cuando mis procesos mentales iban a otra velocidad, y ahora quería ampliar y profundizar en el tema. Hablé de “Las tan Denostadas Nuevas Tecnologías”.

Como siempre, mi opinión va contracorriente. A las nuevas tecnologías (internet, Facebook, Twitter, etc.) se les suelen tachar de “malas” ya de entrada. Bien por desconocimiento o por miedo, o quizás con razón. No sé. Yo simplemente voy a relatar mi propia experiencia y dejarla como muestra de otra posibilidad. Ya lo hice cuando escribí el “post” “La Impunidad del Anonimato”. https://artstorming.com/la-impunidad-del-anonimato El problema no se encuentra en el producto en sí sino en el uso que se hace de él.

Quería hablar de internet y no encontraba un ejemplo de algo que se podría comparar con ello. ¿El Rioja u otro vino de calidad es bueno o es malo? Supongo que si hiciera esa pregunta la respuesta podría ser diversa pero yo creo que la respuesta correcta seria “depende”. El vino puede ser bueno si se consumen unas copas con la comida o malo si se usa para emborracharse. El internet también se puede usar bien o mal. Pero, aun cuando al vino ya se le concede el beneficio de la duda como dicen los ingleses “the benefit of the doubt” vamos que se le dá una oportunidad, a internet nó. Internet es malo. Me han dicho, “pasas muchas horas con el ordenador”, pues sí pero sino la alternativa sería que pasaría muchas horas con la tele. Les aseguro que nadie me diría “pasas muchas horas con la tele” o leyendo “pasas muchas horas forzando la vista con esa luz”. Si es por la vista cualquiera de estas cosas serán perjudiciales, el ordenador quizás el que menos porque lo que más hago es escuchar la radio y mandar un “tweet” de vez en cuando al oír el móvil que me dá la pista. Paso el tiempo tumbada encima de la cama.

Quiero relatar lo que ha supuesto para mi Twitter, Facebook e internet en general. Hace años, cuando llevaba una vida normal ya Facebook supuso para mí encontrar a mis amigos de Inglaterra. Esto ya lo relaté en el post al que antes he aludido. Me observé haciendo el pino en el castillo de Allington en Inglaterra. Una foto que había subido una amiga mia. Últimamente, estas cosas han pasado a formar una parte brutal de mi vida. El 6 de Octubre del 2012 tuve una hemorragia cerebral. Al volver a casa del hospital (de los hospitales) once meses más tarde, después de varios meses en coma, infecciones de pulmón y cerebro, una operación en el cerebro mediante trepanación, mi reencuentro con Facebook supuso mi reencuentro con la vida real. (curioso ¿verdad?) Ya lo expliqué así; Facebook tenía todo pausado, y registrado, listo para retomar. Para mí ha significado que hay un trozo de mi vida que simplemente desapareció. Es muy difícil de explicar; es como si me hubieran pegado un gran mordisco a ese trozo y ya no está.

Lumosity. Internet me permite hacer cada día ejercicios con Lumosity, que es una compañía que provee ejercicios que ayudan en vista, control del impulso, memoria, velocidad y más cosas. Esto me lo permite hacer internet. Es el ejercicio de la mente.

Twitter y Facebook. Las redes sociales me han proporcionado el poder comunicarme con las personas cuando he estado relegada a la habitación. Yo antes era muy independiente, iba y venía con mi furgoneta, trabajaba, arreglaba el jardín, Vamos, no paraba. De repente me he encontrado atada a la habitación y el ordenador me permite no sólo comunicarme por las redes sociales, sino además escuchar la radio y escribir. Hace unas semanas he empezado a salir yo sola y en cuanto esté más fuerte empezaré a podar y a limpiar por el jardín. Se me ha dicho que hay vida más allá del Twitter y las palabras me hirieron porque para mí mi vida es la que tengo. Cuando me lo permitan mis condiciones físicas volveré al jardín que es lo que realmente me llena. Si quieren ver la película de mi Facebook verán que está plagada de mahonias, jacintos y tulipanes.

Yolanda Canales